jueves, 22 de septiembre de 2016

Elaboración de productos cárnicos embutidos y curados

Introducción

En este trabajo se desarrolla el proceso de conservación de la carne  mediante la adición de sustancias curantes como la sal, nitratos, nitritos y coadyuvantes como antioxidantes,   azúcares   o   jarabes.   Este   sistema   permite   obtener   productos cárnicos con un tiempo medio de conservación. Las sustancias curantes penetran en la carne y proporcionan un ambiente menos favorable  para  el  desarrollo  de  los  microorganismos;  la  sal  impide  la  putrefacción bloqueando parcialmente la actividad de las bacterias. El curado se puede realizar en seco, en húmedo y por inyección. Con el curado se conserva el color rojo de la carne, se mejora su olor y sabor, se modifica la estructura de la carne y se produce el aroma y el sabor a curada. Los ingredientes adicionados tienen una función específica.

El presente trabajo es una investigación detallada con fuentes bibliográficas muy bien documentadas, confiables y suficientes respecto a los estudios microbianos y microbiológicos de la carne en su proceso de curado. Este trabajo no pretende ser un trabajo exhaustivo sino más bien aclaratorio de algunos conceptos fundamentales que todo cocinero, gastrónomo e ingeniero de alimentos debe saber o por lo menos ser consciente.

¿Cuál es la influencia de los agentes biológicos en la elaboración de productos cárnicos?
Durante  la  producción  de  derivados  cárnicos  es  importante  tener  en  cuenta  la contaminación  con    hongos,  estos  afectan  sobre todo a  los  embutidos  secos,    se puede controlar  sumergiendo el producto cárnico  en solución al 2,5% de sorbato de  potasio  para  inhibir  su  crecimiento,  se  pude  utilizar  también  el  propilparabeno (propil-p-hidroxi benzoato) en solución al 3,5%
Cuando se procede a preparar la carne para el curado, esta suele contener una carga microbiana inicial que no debe superar 10 6 ufc/gr. Dentro de esta carga inicial, se pueden distinguir:

  • Bacilos Gram negativos: Pseudomonas, Achromobacter y Flavobacterium.
  • Enterobacterias psicrotrofas, levaduras y mohos
  • Bacilos Gram positivos: bacterias lácticas y micrococáceas (aunque en un número reducido)
  • Microorganimos patógenos: Salmonela, Listeria monocytogenes, Clostridium botulinum y Staphylococcus aureus (su presencia se suele deber a una mala manipulación de las materias primas, junto con una higiene deficiente).

Al comienzo del proceso de curado, tanto el pH como la aw son altos. Este hecho favorece la proliferación de los microorganismos patógenos, por lo que se debe procurar que su número sea lo menor posible y pasar cuanto antes a la fase de estufaje.

En la fase de estufaje, la temperatura oscila entre los 20-27 ºC, mientras que la humedad relativa es de 90%. Estas condiciones favorecen la flora Gram positiva (lactobacilos y micrococáceas), pero también a los patógenos, aunque por poco tiempo. Por un lado, se produce la reducción de los nitratos a nitritos por las bacterias micrococáceas y, por otro, la fermentación de los azúcares por la acción de las bacterias lácticas. Con ello se consigue una caída brusca del pH, creando un ambiente poco favorable para los patógenos.

Con la fase de maduración, se produce una deshidratación del alimento y una disminución de la actividad del agua, creando unas condiciones no muy favorables para la flora indeseable. Sin embargo, la flora láctica es la que mejor soporta las condiciones de acidez y desecación, por lo que se establece en el producto como flora predominante. Las bacterias Gram negativas acaban por desaparecer al cabo de unos 8-10 días.

Las bacteriocinas son péptidos antimicrobianos heterogéneos, con diferentes niveles y espectros de actividad, mecanismos de acción, peso molecular y propiedades fisicoquímicas (Stoyanova et al., 2012). Éstas pueden ser sintetizadas por bacterias Grampositivas y Gram-negativas (Jeevaratnam et al., 2005); sin embargo, las producidas por las BAL han sido de gran interés por la industria alimentaria debido a las siguientes razones: se encuentran fácilmente en BAL comerciales (lactococos, lactobacilos, pediococos), son consideradas seguras para su consumo, no son tóxicas para las células eucariotas y presentan un espectro de inhibición más amplio en comparación con los espectros de las bacteriocinas sintetizadas por bacterias Gramnegativas (Nes et al., 2007, citado en, Beristain-Bauza, 2012).

Riesgos higiénicos

Una mala manipulación de la carne puede dar lugar a la aparición de los siguientes microorganismos patógenos:

  • Staphylococus aureus: se trata de una bacteria halotolerante, que crece cuando la aw es baja y produce enterotoxinas incluso a las temperaturas de la fase de estufaje. A pesar de ello, su presencia en este tipo de productos no es significativa
  • Salmonela: su crecimiento se ve favorecido cuando la aw y el pH son elevados (fases iniciales del proceso de curado), pero no suele ser un problema, puesto que no tolera el pH ácido y la disminución de la aw en fases posteriores del curado
  • Listeria monocytogenes: crece a pH ácido, es halotolerante y no se ve afectada por temperaturas de refrigeración. Sin embargo, su detección en productos curados ha sido mínima, con lo que se puede deducir que las condiciones que se dan en los productos curados inhiben su crecimiento.

Describir la influencia de las bacteriocinas en la elaboración de productos cárnicos.


De acuerdo con el módulo 3 del documento proveído por la Universidad Manuela Beltran Procesamiento de Carnes: Tecnología usada en productos cárnicos y productos madurados las bacteriocinas son:

Toxinas proteicas, capaces de inhibir bacterias similares a ella o de cepas cercanas, estas sustancias son altamente utilizadas en la producción de jamones curados ya que son fáciles de desdoblar y absorber por el cuerpo humano. Las bacteriocinas se disuelven en el estómago lo que garantiza que no tienen efectos nocivos en el organismo del comensal. La más conocida de todas estas es la colicina que actúa sobre la E. coli. Cepas 2 y 3, dicha sustancia fue la primera que se descubrió por André Gratia en 1925, la cual ha sido la más estudiada de todas. (UMB Virtual, s.f., p. 4)


Barboza-Corona, Vázquez-Acosta, & Salcedo-Hernández (2009) definen las bacteriocinas como “proteínas sintetizadas (traducidas) a nivel ribosómico por bacterias, con actividad antimicrobiana sobre especies genéricamente muy relacionadas, y cuya actividad no es letal a la célula productora.” . . “sin embargo, las producidas por las BAL han sido de gran interés por la industria alimentaria debido a las siguientes razones: se encuentran fácilmente en BAL comerciales (lactococos,
 lactobacilos, pediococos), son consideradas seguras para su consumo, no son tóxicas para las células eucariotas y presentan un espectro de inhibición más amplio en comparación con los espectros de las bacteriocinas sintetizadas por bacterias Gramnegativas (Nes et al., 2007, citado en, Beristain-Bauza, 2012).  

La mayoría de las bacteriocinas son efectivas contra microorganismos patógenos importantes involucrados en enfermedades transmitidas por alimentos, tales como: Listeria monocytogenes, Staphylococcus aureus, Escherichia coli y Salmonella spp. (Wu et al., 2004; Jeevaratnam et al., 2005, citado en, Beristain-Bauza, 2012).

Las bacteriocinas presentan inhibición potencial contra patógenos como Clostridium botulinum, Enterococcus faecalis, Listeria monocytogenes, Staphylococcus aureus, Salmonella, Escherichia coli y algunas especies de Bacillus (Wu et al., 2004; Jeevaratnam et al., 2005, citado en, Beristain-Bauza, 2012). 

Debido a su naturaleza proteica, las bacteriocinas son inactivadas por proteasas, incluyendo las de origen pancreático y gástrico, debido a ello durante su paso por el tracto gastrointestinal son inactivadas, sin ser absorbidas como compuestos activos (Quintero, 2006, citado en, Beristain-Bauza, 2012), resultando así presuntivamente inocuas para el consumidor.

Nombrar que otros tipos de inhibidores de microorganismos se utilizan para la elaboración de productos cárnicos.

Ramírez Acero (2009) propone los cultivos iniciadores o starters: Son microorganismos  adicionados directamente a  la  carne  con  el  fin  de  mejorar  la  acidificación,  el  color,  textura  y  sabor    de  los productos   cárnicos   fermentados.   Los   microorganismos   más   usados   son   los microorganismos de los géneros:

•             Staphilococcus carnosus: para estabilizar el sabor.
•             Lactobacillus y Pediococcus:para acidificación.

Los  cultivo  starters  son  dominantes  sobre  la  flora  natural  de  la  carne,  inclusive sobre  los  patógenos,  para  garantizar  un  producto  de  buena  calidad.  La  flora microbiana  que  crece  comúnmente  en  la  superficie  de  los  embutidos  madurados son  bacterias  del  género Penicillium   y  levaduras.  Para  proteger  la  superficie  de los  embutidos  madurados  se  pueden  aplicar  cultivos  sobre  ésta  (Sanofi  Bio Industries, s.f., citado en, Ramírez Acero, 2009).

Cabrera (2011) nos comenta al respecto que en la elaboración de productos curados, está ampliamente difundido el uso de cultivos iniciadores. Se entiende por cultivos iniciadores a una serie de microorganismos que se añaden a la pieza cárnica que se quiere curar, con el fin de que se instauren como flora predominante y controlen los procesos de fermentación y maduración. Los microorganismos que componen los cultivos iniciadores son numerosos, pero los más empleados son: las bacterias ácido lácticas y las micrococáceas.

Para que un cultivo iniciador pueda ser comercializable, debe cumplir una serie de requisitos indispensables. Es de suma importancia que los microorganismos utilizados no sean tóxicos ni patógenos. El manejo de los mismos debe garantizar la máxima higiene posible y estar exentos de cualquier contaminación, al mismo tiempo que su manipulación ha de ser fácil. También es importante que el almacenamiento de las piezas en cámaras de congelación o refrigeración no afecte a la viabilidad de dichas bacterias.

Bacterias ácido lácticas

Se distinguen cuatro géneros dentro de las bacterias ácido lácticas, que son: Lactobacillus, Lactococcus, Leuconostoc y Pediococcus.

Generalmente, a la hora de elaborar productos curados, se emplean con mayor frecuencia los géneros Lactobacillus y Pediococcus.

En los productos cárnicos, los Lactobacillus son parte de la flora natural del alimento, lo que hace que sean cepas mejor adaptadas que los Pediococcus, que no se suelen encontrar entre la flora natural de los embutidos crudos, pero son resistentes a la liofilización.

La función principal que van a desempeñar estas bacterias sobre los embutidos es la de producir ácido láctico a partir de los carbohidratos añadidos en la masa. El ácido acumulado aporta al embutido un color y textura agradables, además de aumentar su tiempo de conservación, ya que el pH ácido actúa como inhibidor del crecimiento de los microorganismos patógenos. Pero, como resultado de su metabolismo, también se produce peróxido de hidrógeno que se va acumulando y puede actuar inhibiendo a las propias bacterias lácticas. Dichas bacterias no poseen la enzima catalasa que es capaz de desdoblar el peróxido de hidrógeno, por lo que se hace necesaria la acción de las bacterias micrococáceas.

Liofilización

Congelación del producto e introducción en una cámara de vacío. Con ello, se consigue separar el agua por sublimación, es decir, se elimina el agua del estado sólido al gaseoso sin parar por el estado líquido.

Micrococáceas

Son consideradas el segundo grupo en importancia de los que componen los cultivos iniciadores. Dentro de esta familia, hay dos géneros que son los utilizados en los cultivos iniciadores: Micrococcus y Staphylococcus. De los dos, el más usado es Staphylococcus, ya que es capaz de crecer en condiciones anaerobias. La característica que más las diferencia con respecto a las bacterias ácido lácticas es la de poseer la enzima catalasa. Además, son sensibles a los ácidos y toleran condiciones de aw baja.


Se puede responsabilizar a dichas bacterias de la formación y estabilización del color y aroma del embutido, puesto que, gracias a la enzima nitrato reductasa que tienen, es posible la reducción del nitrato a nitrito, que posteriormente se convertirá en nitrosilmioglobina o pigmento rojo del curado. En cuanto a la enzima catalasa, esta es capaz de desdoblar el peróxido de hidrogeno producido en parte por las bacterias lácticas y cuya acumulación podría originar problemas de decoloración del producto final.

Imagen tomada de Cabrera, L. M. E. (2011). Elaboración de curados y salazones cárnicos: carnicería y elaboración de productos cárnicos (UF0354). Málaga, ES: IC Editorial. Retrieved from http://www.ebrary.com

Escoger 4 organismos biológicos que sean utilizados en en la producción de fermentos y explicar cinco características de cada uno. (Ej: Forma, propiedades, usos, entre otros).


La industria alimentaria ha desarrollado la aplicación de bacteriocinas, producto del metabolismo secundario de algunas bacterias ácido lácticas (BAL) en la conservación de los alimentos. Las bacteriocinas se definen como péptidos de origen proteínico, que a bajas concentraciones presentan inhibición microbiológica efectiva (Beshkova y Frengova, 2012). Algunas BAL productoras de bacteriocinas han sido aisladas de alimentos como la carne y los productos lácteos, además pueden ser utilizadas como iniciadores en procesos de fermentación de otros alimentos. Por lo tanto, las BAL y/o bacteriocinas pueden ser utilizadas como conservadores biológicos puros, que en un momento dado podrían reemplazar a los conservadores sintéticos.

Imagen tomada de Barboza-Corona, J. E., Vázquez-Acosta, H., & Salcedo-Hernández, R. (2009). Probióticos y conservadores naturales en alimentos. México, D.F., MX: D - Universidad de Guanajuato. Retrieved from http://www.ebrary.com

Los microorganismos empleados en la fermentación de la carne consisten en un grupo de bacterias ácido-lácticas (Lactobacillus, Pediococcus) con la colaboración de Micrococcaceae (Staphylococcus, Micrococcus), Streptomyces, Debaryomyces y Penicillium.4 Estos microorganismos, mediante una actividad anaeróbica convierten el glucógeno de los tejidos muertos en el ácido láctico (glucólisis post-mortem).
1.            De las Micrococáceas: Staphylococcus xylosus: es la especie predominante en los embutidos fermentados ligera-mente acidificados (80,8%).

Tomada de http://microbe-canvas.com/Bacteria.php?p=1167


2.            De la bacterias lácticas: Lactobacillus plantarum: es una bacteria de la familia Lactobacillaceae, capaz de realizar la fermentación láctica, siendo una de las principales responsables por el proceso produtivo del chucrut1 así como de otros alimentos. Comúnmente es encontrado tanto en diversos productos fermentados y también se presenta en la saliva (de la cual es aislada). Tiene la habilidad de licuar la gelatina. El genoma de L. plantarum es una de los más conocidos entre las bacterias ácido lácticas. La variedad Lactobacillus plantarum 3547 (Lp3547) tiene aplicaciones en el campo de los alimentos probióticos, pudiendo ser publicitado como tal en la Unión Europea.

Tomada de https://microbewiki.kenyon.edu/index.php/Lactobacillus_plantarum_and_its_biological_implications

3.            De los mohos: Penicillium nalgiovensis: Son cultivos iniciadores que se inoculan en la superficie de los productos cárnicos fermentados y que confieren una serie de efectos beneficiosos como, atrapar el oxigeno colaborando en el proceso de secado, evitar el desarrollo de microorganismos patógenos o participar en la formación de compuestos que repercutan en el aroma y sabor.

Tomada de https://en.wikipedia.org/wiki/Penicillium

4.            De las levaduras: Debaryomyces hansenii: Es la especie de levadura más abundante en embutidos curados fermentados, y se ha asociado a los cambios proteolíticos que acontecen en dichos productos, y que van a ser determinantes en el desarrollo del sabor y del aroma de los mismos. Sin embargo, no existen estudios bioquímicos en los que se describan la composición y posibles funciones del sistema proteolítico de D. hansenii.

Tomada de http://wineserver.ucdavis.edu/industry/enology/winemicro/wineyeast/debaromyces_hansenii.html


De acuerdo a la explicación del archivo, respecto al proceso de curado de jamones, explique de manera clara la modificación que sufren las proteínas durante el proceso de curado.
En  la  maduración  se  presentan  cambios  bioquímicos      en  las  proteínas  y  en  los lípidos.   Este   proceso   se   da   por   enzimas   y   microorganismos   del   genero  micrococcus  y  lactobacillus  con  controles  de  tiempo,  humeda  y  temperatura. (Baldini, bernadi, R. 1980, citado en Ramírez Acero, 2009).

Ramírez Acero (2009) nos comenta al respecto al curado y la modificación que sufren las proteínas durante el proceso de curado que:

La  adición  de  sal  y    nitrito    es  la  base  fundamental  para  el  proceso  de  curadoy ejercen un efecto bacteriostático sobre los microorganismos  que alteran la calidad de   los   productos   cárnicos. La   adición   de   sustancias   coadyuvantes   como antioxidantes  y  azúcares   ayuda a  desarrollar  y  estabilizar  el  color  rojo  o  rosado característico de estos productos, modificando el aroma y textura. (p. 116)

Continuando con esta idea Maya Pantoja (2010) asegura que la adición de sal y  nitrito  es la base fundamental para el proceso de curado. La adición de  sustancias  coadyuvantes  como  antioxidantes  y  azúcares    ayudan  a  desarrollar  y estabilizar el color rojo o rosado característico de estos productos. Se modifica el aroma y textura.  Ejercen  un  efecto  bacteriostático  sobre  los  microorganismos    que  alteran  la calidad de los productos cárnicos. 

En algunas mezclas se adiciona fosfatos alcalinos, estos no intervienen en la reacción de curado  pero  aumentan  la  capacidad  de  retención  de  agua  y  produce  mermas  en  los siguientes pasos del proceso de elaboración.

Reacciones del curado


En el proceso de curado el nitrato se reduce a nitrito por acción bacterial, que se convierte en óxido nítrico, por reducción enzimática, el óxido nítrico reacciona con la mioglobina de la carne y posteriormente en presencia de calor y humo se forma el nitros y  hemocromo, un pigmento  rosado brillante que caracteriza los productos curados.



La figura arriba mencionada determinan  los  cambios  químicos  que  puede  experimentar  la mioglobina  durante  el  desarrollo  del  pigmento  final  de  carne  curada.  Se  muestran  la reacción  final    de  la  formación      de  nitrosilhemocromo  esto    implica  la  desnaturalización  de la porción proteica de la mioglobina, pero no cambia la estructura hemo que está unido el óxido nítrico. La desnaturalización se debe al calor en procesos de transformación.  El color del pigmento desnaturalizado es más estable.

Al  adicionar  nitritos  a  la  carne  el  NO    (óxido  nitroso)  reacciona    fuertemente  con  la mioglobina,  la  oxida  y  forma  metamioglobina    (que  produce  una  coloración    parda    casi negra en la carne), que posteriormente se transforma en mioglobina óxido-nítrica de color rosado. 
  Este   pigmento      rosa   se   desnaturaliza   al   aplicarle   calor,   produciendo   el nitrosilhemocromo que es una sustancia insoluble que da coloración rosada- estable a las carnes curadas.

La reducción de nitratos a nitritos es una acción exclusiva de las bacterias lacto bacillos y micrococos  y se utiliza en la elaboración de productos cárnicos de larga maduración.  En los  procesos  de  reducción  rápida  únicamente  se  utilizan  los  nitritos  y  se  incorporan directamente. Por el pH ligeramente ácido de la carne se forma el ácido nitroso.

El  ácido  nitroso  reacciona  con  sustancias  reductoras  propias  de  la  carne,  o  que  se  le adicionan  (como  ácido    ascórbico,  eritorbato  y  azúcares  reductores)  formando  el  óxido nitroso  (NO).  Esta  reacción  se  presenta  si  la  carne  tiene  un  pH  ligeramente  ácido  y  en presencia  de  sustancias  reductoras.  En  carnes    DFD (con  pH  cercano  a  7)  o  en  carnes PSE con pHs demasiando bajos, o carnes muy  ácidas no se realiza  o a la producción de NO es muy rápida  y no hay una buena nitrificación.

Transformaciones bioquímicas

Cambios en los hidratos de carbono

Continuando con la investigación Cabrera (2011):

Los hidratos de carbono suponen una fracción muy pequeña en la composición de la carne. Es por esto que cuando se pretenden realizar operaciones de curado es imprescindible añadir azúcares suplementarios. Estos compuestos constituyen la fuente de energía de las bacterias lácticas. La acidificación que tiene lugar en los productos curados durante los primeros días del proceso se debe a la formación de ácido láctico a partir de la glucosa. (p.190)

Esta reacción, denominada glucolisis, consiste en la descomposición de la glucosa, gracias a las bacterias lácticas, en dos moléculas de ácido pirúvico, que a su vez, por la acción de la enzima lactato deshidrogenasa, se convierten en ácido láctico.



Imagen tomada de Cabrera, L. M. E. (2011). Elaboración de curados y salazones cárnicos: carnicería y elaboración de productos cárnicos (UF0354). Málaga, ES: IC Editorial. Retrieved from http://www.ebrary.com

Cambios en los compuestos nitrogenados

Prácticamente, todas las proteínas que forman el embutido proceden de la carne. Tanto la grasa como la carne son los componentes mayoritarios de la materia seca de los productos cárnicos.
Son dos los fenómenos que originan los cambios en los compuestos nitrogenados de las proteínas: la solubilización y la proteólisis.

Por un lado, la proteólisis o rotura de las proteínas se lleva a cabo por la acción de enzimas proteolíticas, que suelen tener origen bacteriano y muscular. Esta rotura libera nitrógeno no proteico en forma de péptidos, aminoácidos libres, aminas, amoniaco y amonio. La intensidad de la proteólisis se ve influenciada por factores como la temperatura y el pH. Cuando la temperatura es baja (10-12 ºC) el grado de proteólisis disminuye, sin embargo, cuando el pH desciende, el grado de proteólisis aumenta. También el picado de la carne afecta a la proteólisis, de manera que cuando el picado es fino la proteólisis se incrementa, puesto que facilita la rotura de la fibra muscular.

Por otro lado, en las primeras fases de la maduración, cuando todavía no se ha acidificado el medio, la adición de sal a los productos provoca la solubilización de las proteínas, formándose así el gel responsable de la consistencia y textura del producto.

Cambios en los compuestos lipídicos

Al igual que las proteínas, la grasa es uno de los compuestos mayoritarios de los embutidos. A pesar de que la carne tiene grasa infiltrada entre el músculo, esta no es suficiente a la hora de elaborar los embutidos. Por ello, se hace necesario añadir grasa del tejido adiposo subcutáneo.

Al igual que las proteínas, la grasa es uno de los compuestos mayoritarios de los embutidos. A pesar de que la carne tiene grasa infiltrada entre el músculo, esta no es suficiente a la hora de elaborar los embutidos. Por ello, se hace necesario añadir grasa del tejido adiposo subcutáneo.

Las reacciones que tienen lugar sobre los compuestos lipídicos no son todavía bien conocidas, pero sí que se sabe que existe una primera fase de lipólisis y una segunda parte de oxidación. La acción sobre los triglicéridos de las enzimas lipasas (procedentes del tejido adiposo y los microorganimos), origina la rotura del enlace éster de los de los mismos y la formación de ácidos grasos libres. Estos ácidos grasos libres son el sustrato idóneo para las reacciones de oxidación. Aunque es cierto que la oxidación de los lípidos suele provocar el deterioro del producto, ya que aporta sabores y olores indeseables, también es cierto que, en determinadas condiciones, la oxidación lipídica puede ser deseable y aportar un olor y sabor típicos en el alimento.


En un mapa conceptual, definir las etapas del proceso de curado del jamón, para cada etapa debe mencionar 2 características principales.



Imagen tomada de Cabrera, L. M. E. (2011). Elaboración de curados y salazones cárnicos: carnicería y elaboración de productos cárnicos (UF0354). Málaga, ES: IC Editorial. Retrieved from http://www.ebrary.com

Características principales

Aunque en el mercado existe una gran variedad de productos curados, a la hora de la elaboración de los mismos, el proceso que se debe seguir es muy parecido. Básicamente, se distinguen tres etapas distintas:

Preparado de la mezcla

Dentro de esta etapa, se incluyen tanto el picado como el amasado de la carne y la grasa con el resto de ingredientes. En el caso del picado, la operación se debe llevar a cabo a una temperatura de 0 ºC o menor. A continuación, se procede a introducir el resto de los ingredientes y empezar con la etapa de amasado.

Una vez obtenida la masa cárnica, hay que dejarla reposar (maceración) durante uno o dos días a temperatura de refrigeración. Durante dicho reposo es cuando se inician los cambios bioquímicos y fermentativos en la masa cárnica.

La temperatura ideal en este caso es de 1-5 ºC. Por debajo de 0 ºC la masa no madura y por encima de 5 ºC se multiplican las bacterias patógenas.

La siguiente operación consiste en la embutición de la masa cárnica en la tripa, debiendo ser la temperatura de la masa cárnica superior a 1-2 ºC durante este proceso para que no se produzca el embarrado de la misma.

La masa de carne obtenida se debe mantener durante el reposo en recipientes de acero inoxidable y cubierta con un plástico para que no se pierdan los sabores de las especias.


Curado

Cuando el producto cárnico se haya embutido, se puede comenzar el proceso de curado propiamente dicho. Se pueden diferenciar tres etapas dentro del proceso de curado:

Etapa de secado

Después de la embutición del producto, este se dirige hacia los secaderos. Dependiendo del tipo del secadero, la duración del proceso varía.

En el caso de los secaderos naturales, las condiciones de humedad y temperatura no están tan controladas, debiendo oscilar entre 12 y 14 ºC y un 80% de humedad relativa, con lo cual el periodo de secado será más largo.

Hoy en día, se suelen emplear cámaras climáticas, teniendo así la posibilidad de controlar sin ningún problema todos los parámetros posibles (temperatura, humedad y velocidad del aire) Las dos etapas siguientes tienen lugar en estas cámaras climatizadas.

Etapa de estufaje

La pieza embutida se somete a una temperatura de 22-26 ºC y una humedad relativa del 90%. En esta etapa tienen lugar cambios a nivel físicoquímico y microbiológico muy importantes. Es en este momento cuando las bacterias lácticas actúan, acidificando el medio, usando los azúcares y lactosa proporcionados. Al mismo tiempo, las bacterias micrococcaceas comienzan la reducción bacteriana del nitrato a nitrito y se empieza a obtener el enrojecimiento típico del curado.

Etapa de desecación o maduración

En esta fase, es fundamental que se controle la velocidad y distribución del aire dentro de las cámaras, ya que durante este tiempo se va a producir la deshidratación del alimento y este proceso no puede ocurrir de forma brusca, sino de una forma más gradual y en consonancia con el resto de las modificaciones que se están produciendo.

La temperatura y humedad relativa en esta etapa varían notablemente con respecto a la anterior. Se puede optar por tres rangos diferentes de temperatura en esta fase:

Temperatura baja (menor a 15 ºC).
Temperatura media (mayor a 20 ºC).
Temperatura alta (hasta 28-30 ºC).
Además, la humedad relativa oscilaría entre 75-85%.

Conclusion.

La técnica del curado es un método de conservación de los alimentos que se basa en la adición de sal, nitrato o nitrito y azúcares a los mismos. Su objetivo es el de conservar los alimentos por periodos prolongados de tiempo, además de aportar al producto características organolépticas agradables.

Cada uno de los ingredientes de la solución de curado desempeña una función específica: la sal actúa disminuyendo la actividad del agua, los nitratos y nitritos le confieren a la carne el color rojo característico y los azúcares bajan el pH del medio.

Con el fin de garantizar la calidad higiénica de estos productos, se establecen una serie de normas que regulan tanto las condiciones de elaboración como las categorías comerciales y factores de calidad.
En el proceso de curado, se distinguen unas etapas en las que los alimentos son sometidos a unas condiciones de humedad y temperatura específicas que hacen que el producto pierda agua y adquiera las características propias. En las fases de secado y madurado los productos sufren transformaciones físicoquímicas, microbiológicas y bioquímicas.

Se utilizan una serie de bacterias, a las cuales se les denomina cultivos iniciadores, que ayudan a que se desarrollen las reacciones químicas implicadas en el proceso del curado.

Cuando el proceso no se lleva a cabo respetando las condiciones necesarias, aparecen en el producto alteraciones y defectos que normalmente atañen al color, olor y sabor del mismo.

Bibliografía

Maya Pantoja, J. A.  (2010). Manejo y procesamiento de carne: curado. Recuperado de http://datateca.unad.edu.co/contenidos/201511/Manejo%20y%20Procesamiento%20de%20Carne%20II/curado.html

Ramírez Acero, R. I. (2009). Tecnología de cárnicos. Recuperado de http://datateca.unad.edu.co/contenidos/301106/EXE_301106/index.html

Cabrera, L. M. E. (2011). Elaboración de curados y salazones cárnicos: carnicería y elaboración de productos cárnicos (UF0354). Málaga, ES: IC Editorial. Retrieved from http://www.ebrary.com
Barboza-Corona, J. E., Vázquez-Acosta, H., & Salcedo-Hernández, R. (2009). Probióticos y conservadores naturales en alimentos. México, D.F., MX: D - Universidad de Guanajuato. Retrieved from http://www.ebrary.com

Beristain-Bauza, S. C. (2012). Bacteriocinas: antimicrobianos naturales y su aplicación en los alimentos. Recuperado de http://web.udlap.mx/tsia/files/2013/12/TSIA-62Beristain-Bauza-et-al-2012.pdf

Valle, J. (s.f.). Productos vegetales y cárneos fermentados. Recuperado de http://www.monografias.com/trabajos67/vegetales-carneos-fermentados/vegetales-carneos-fermentados2.shtml

Boulmar García, J. T. (2004). Caracterización del sistema proteolítico de Debaryomyces hansenii aislada de embutidos curados. Recuperado de http://roderic.uv.es/handle/10550/15620







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