Ingredientes
400 mililitros de leche
200 gramos de harina de trigo
2 huevos
sal
30 gramos de azúcar.
Mezcle todos los ingredientes, los puede licuar y listo.
jueves, 3 de diciembre de 2015
Beef stroganof al estilo creps and wafles
Beef stroganof al estilo creps and wafles
¿Qué necesitas?
Para 4 personas
1 libra de lomo de res cortado en tiritas (también puedes
hacerlo con pollo)
½ taza de crema agria
1 cebolla grande cortada en julianas (tiritas)
1 taza de champiñones partidos en cuartos
1 cucharadita de paprika
2 cucharadas de perejil picado
½ taza de vino blanco
1 taza de caldo
1/3 taza de aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación
Pon una sartén grande a fuego medio con 2 cucharadas del
aceite de oliva. Agrega las cebollas y déjalas hasta que estén doradas.
Sácalas y ponlas en un plato aparte.
Ahora, agrega 2 cucharadas más de aceite junto a los
champiñones y deja que tomen un color café.
Retíralos y ponlos en el mismo plato de las cebollas.
Agrega lo que queda del aceite de oliva a la sartén y pon a
dorar las tiritas de carne previamente salpimentada al gusto, a fuego alto
durante 1 minuto más o menos.
Pasa la carne al plato donde estamos poniendo todo y
agrégale a la sartén el vino y el caldo.
Con la ayuda de una cuchara revuelve los líquidos raspando
el fondo de la sartén para que “suelte” la sustancia y deja hervir durante 5
minutos.
Añade la carne, los champiñones y la cebolla, y deja cocinar
durante media hora a fuego bajo.
Retira la sartén del fuego y agrega la crema agria junto con
la paprika y el perejil.
Revuelve bien y sirve caliente acompañado de papas, como
relleno de un crepe, un wrap o sobre unas pastas.
Para la crema agria
Huevos pochados y salsa florentina (en bechamel)
1. En un bol extienda el vinipel dejando un pedazo suficiente por fuera para cerrar como un tamal. Adiciones aceite, sal, pimienta, agregue el huevo, cuidando que no se rompa.
2. Cierre y saque todo el aire, anude y lleve a una olla con agua hirviendo. Cocine por 6 minutos.
3. Corte y separe con cuidado. Reserve.
4. Aparte derrita un poco de mantequilla en un sartén, agregue el diente de ajo y las espinacas, saltee por tres minutos. Reserve. En otra sarten derrita el resto de la mantequilla y dore las rodajas de pan por ambos lados.
5. Sobre una placa del horno ponga las tostadas de pan, sobre ellas las espinacas y el huevo en el medio.
6. Cubra con la salsa bechamel y espolvoree queso emmental.
7. Lleve al horno y gratine.
Para la bechamel.
40 gramos de mantequilla, 40 gramos de harina de trigo, 1/2 litro de leche, sal, nuez moscada. Prepare el roux: derrita en una sartén 40g de mantequilla, cuando esté espumosa agrege la harina, mezcle y deje enfriar. Ponga a hervir la leche con nuez moscada, añada el roux y revuelva constantemente durante 5 minutos hasta que espese y listo.
2. Cierre y saque todo el aire, anude y lleve a una olla con agua hirviendo. Cocine por 6 minutos.
3. Corte y separe con cuidado. Reserve.
4. Aparte derrita un poco de mantequilla en un sartén, agregue el diente de ajo y las espinacas, saltee por tres minutos. Reserve. En otra sarten derrita el resto de la mantequilla y dore las rodajas de pan por ambos lados.
5. Sobre una placa del horno ponga las tostadas de pan, sobre ellas las espinacas y el huevo en el medio.
6. Cubra con la salsa bechamel y espolvoree queso emmental.
7. Lleve al horno y gratine.
Para la bechamel.
40 gramos de mantequilla, 40 gramos de harina de trigo, 1/2 litro de leche, sal, nuez moscada. Prepare el roux: derrita en una sartén 40g de mantequilla, cuando esté espumosa agrege la harina, mezcle y deje enfriar. Ponga a hervir la leche con nuez moscada, añada el roux y revuelva constantemente durante 5 minutos hasta que espese y listo.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Arroz con coco Titoté y Chuletas Vallunas con Dulce de Guayaba y suero costeño.
Plato Fusión principlamente donde se mezcla la tradición del Valle con las chuletas vallunas y el dulce de guayaba y la tradición de la costa con el arróz con coco.
Como guarnición se elaboró una ensalada de autor como punto innovador.
Video de preparación
Plato Fusión principlamente donde se mezcla la tradición del Valle con las chuletas vallunas y el dulce de guayaba y la tradición de la costa con el arróz con coco.
Como guarnición se elaboró una ensalada de autor como punto innovador.
Video de preparación
domingo, 1 de noviembre de 2015
Plato pasión
El día de hoy hice un plato que me sorprendió. Inicié la idea plasmándola en un papel, dibujé lo que quería, visualicé mentalmente lo que quería y así lo hice.
Algunas fotos
El día de hoy hice un plato que me sorprendió. Inicié la idea plasmándola en un papel, dibujé lo que quería, visualicé mentalmente lo que quería y así lo hice.
La preparación que hice fue:
Plato fuerte
Pincel de remolacha en corte transversal y con el mismo pincel esparcí al azar salpicaduras de remolacha.
Arroz en fondo de ave
Pechuga rellena con queso en lonchita borden y jamón de pollo.
Salsa velouté (bechamel y fondo de ave, ligada con roux).
Ensalada
Pincel de remolacha en corte transversal
Lámina de zanahoria
Cubos de zanahoria
Flor de tomate
Vinagreta con las semillas del tomate (aceite de oliva, una gota de vinagre y sal)
Caramelizado de panela y azúcar de repollo morado (primero blanquié por dos minutos, luego corte en chifonade, agregué un poco de agua, panela y azucar, deje a fuego lento hasta que se reduciera al máximo y quedara caramelo)
Preparación
Hice el fondo de ave, con el fondo de ave hice el arroz y separé un poco para la salsa.
Hice la bechamel y le agregué el fondo
Hice el arroz con el fondo
Hice la ensalada
La reducción de la remolacha: Lique con un poquito de agua la puse a hervir hasta reducir, la ligué con harina de trigo.
Ver video
Algunas fotos
viernes, 30 de octubre de 2015
Preelaboración y conservación de vegetales y setas
Principales materias primas vegetales
Clasificación de las hortalizas
Las calidades que se encuentran en el mercado son Extra y
Primera, ya que la primera B y la Segunda se suelen utilizar para la conserva.
En cuanto a la categoría comercial y forma de presentación
se distinguen las siguientes gamas:
• Primera:
incluye a las hortalizas frescas y productos conservados con métodos
tradicionales como la salazón, fermentación o deshidratación.
• Segunda:
Está reservada para las hortalizas que han sido sometidas a un tratamiento
térmico, garantizando una vida más larga al producto.
• Tercera:
Está reservado para hortalizas congeladas.
• Cuarta:
Son hortalizas lavadas, peladas, cortadas y envasadas en condiciones especiales
y listas para el consumo.
• Quinta:
Son hortalizas presentadas cocinadas (sofritos, salsas de hortalizas, etc.)
Flores utilizadas en cocina
Son verduras utilizadas por sus formas y variedad de
colores, pero no por su sabor, por lo general se consumen y utilizan como parte
de la decoración de platos.
• Begonia.
Sabor ácido parecido al limón.
• Flor de
manzana. Sabor a manzana
• Caléndula.
Con sabor picante
• Lavanda.
Muy utilizadas por su aroma
• Rosas
• Clavel.
No todas las variedades son utilizadas ya solo se considera comestible la
variedad Dianthus, que es de color lila y sabor similar a la cebolla.
• Borraja.
Sabor similar al pepino
• Violetas.
Sabor ácido.
• Pensamientos.
Sabor dulce o agridulce
• Flor de
calabacín. Se usa cruda como cocinada. Se utilizan las que están cerradas
generalmente.
• Flor
eléctrica.
• Tangete.
Sólo como decoración.
Brotes y germinados
• Brotes de
rúcula. Dan cierto toque de amargos y una textura suave y crujiente a las ensaladas.
• Palmitos.
Son brotes de la palmera repollo, se usan en ensaladas como en preparaciones
calientes.
• Germinados
de bambú. Es de sabor similar al de la alcachofa pero su textura es mucho más
crujiente.
• Germinados
de legumbres. Nutricionalmente tienen una gran cantidad de proteína, vitamica C
y complejo B. Es mucho mejor consumirlas crudas, tanto en ensaladas como en
sánduche de verduras o vegetales.
• Germinados
de judía. Tiene sabor fresco y son muy usados en la cocina oriental.
• Germinados
de soja o raíces chinas.
Cuarta gama
Se entiende por cuarta gama a las hortalizas frescas,
procesadas, limpias, troceadas y envasadas para su consumo. El inconveniente es
que debido al corte de las hortalizas estas tiene una fecha de caducidad menor,
entre 7 y 10 días.
Legumbres
Se definen como el fruto o semilla que crece dentro de una
vaina. Y también se consideran el fruto de las plantas leguminosas.
Se clasifican en frescas y secas
Frescas: Son recolectadas de las plantas justo antes de su
maduración total y llevadas al mercado para su posterior consumo.
Secas: Son recolectadas una
vez que la planta se ha secado o bien son recogidas ya totalmente
maduras y se someten a un proceso de secado.
Ejemplos de legumbres frescas son las habas y los guisantes.
Como ejemplo de legumbres secas se puede encontrar las alubias y garbanzos.
Categorías comerciales
Las legumbres (granos) se consideran tres tipo de calidades:
Extra: Se consideran de calidad superior, son las más
apreciadas en los restaurantes de gran
calidad, sobre todo porque su cocción es muchísimo más fácil.
Categoría I: Se consideran de calidad buena, utilizada en
restaurantes de mediana calidad o en
restaurantes en los que algunos de sus platos representativos sean de
legumbres.
Categoría II: De calidad mediana y son utilizados sobre todo
en restaurantes que se dedican a la preparación de menús diarios.
Setas
La seta se puede definir como cualquier especie de hongo,
que se pueda consumir o no por el ser humano, con forma de sombrero y sostenida
por un pedicelo.
Especies: Champiñon, setas de ostra, Hongo shiitake,
boletus, champiñón de campo, Niscalos, rebozuelo, Trompetilla o cuerno de la
abundancia, morilla, trufa.
Hierbas aromáticas
Albahaca. Es el ingrediente principal de la salsa pesto, se
utiliza en salsas, guisos y sopas, combina muy bien con cualquier elaboración
que lleve tomate.
Ajedrea: conocido como tomillo real, s sabor y olor están
entre el oregano y el tomillo aunque recuerda a la menta. Es utilizada para
guisos con legumbres, judías, potajes, ensaladas, pescados y carnes a la brasa.
Se usa en pequeñas cantidades.
Eneldo. Las hojas son utilizadas para pescados, aliño de
ensaladas, marinados de pescados, sopas, huevos y para hortalizas. Las semillas
son utilizadas para la preparación de los pepinillos agridulces.
Estragón: Con sabor fino y suave se utiliza generalmente en
pescados, canes, salas, ensaladas, mayonesas, vinagres y mostazas.
Perifollo. Es parecido al perejil pero con la hoja más
rizada, se utiliza en sopas, legumbres y ensaladas, pero su principal uso es
para la decoración de platos.
Mejorana. Es una variedad de orégano, aunque algo más suave
y de aroma intenso, se utiliza para la elaboración de salchichas, sopas,
guisos, potajes e infusiones, ya que facilita la digestión.
Hierbabuena: parecida a la menta, es muy utilizada en coctelería y como elemento decorativo. Su
morfología es parecida a la menta pero sus hojas más reticuladas y vellosas.
Menta. Tiene el olor más intenso que la hierbabuena, de
color verde intenso, es sobre todo utilizada en preparación de infusiones y
para la fabricación del Pipermín, aunque en cocina también se utiliza en sopas
y salsas para pescados. Sustituye a la hierbabuena como elemento decorativo.
Orégano. Es una de las hierbas más utilizadas en las cocinas
italianas, sobre todo para la elaboración de las pizzas, farsas o rellenos,
aliños, ensaladas, charcutería, en platos de pasta, en elaboraciones con salsa
de tomate o crudos, se usa también en todo tipo de salsas y como facilitador de
la digestión.
Perejil. Es el rey de las hierbas aromáticas, ya que se
utiliza en infinidad de elaboraciones y como elemento decorativo.
Romero. Se usa para condimentar carnes de caza, cordero y
cerdo. Se usa para la elaboración de guisos y paellas.
Salvia. Con aroma amargo y picante, se utiliza para
pescados, carnes, arroces, ensaladas, sopas, salsas, en charcutería y para
aromatizar vinagres.
Tomillo. Se sabor fuerte y áspero condimenta sopas, potajes,
pescados, caza, aves, carnes, salsas, farsas, salsa de tomate y embutidos.
Tomillo limón. Se puede utilizar en todas las
elaboraciones y transmite un aroma suave
limón.
Resumen
Descritas las hortalizas más comunes se presentan las
cultivadas en invernadero así como las de variedades baby, para lo que se ha
dado a conocer el cultivo hidropónico. Dentro de las hortalizas se definen y
enumeran el mismo tiempo los brotes y germinados, destacando algunos como son:
palmitos, brotes de rúcula, germinados de legumbres, judías, etc. Otro punto
importante es la presentación, definición y clasificación de las legumbres,
estableciendo sus categorías comerciales y analizando aquellas variedades que
son comercializadas secas, destacando los garbanzos y las judías, junto con sus
variedades.
Regeneración de vegetales y setas
¿Qué es regeneración en cocina?
Es la acción de descongelar, rehidratar, oxigenar, retirar
acidez, calentar, poner un producto o género elaborado a temperatura ambiente.
En definitiva llevar un producto que está regenerado a las condiciones que
tenía antes de someterlo a alguno de los procesos de conservación de géneros.
El objetivo es siempre el de mantener el producto, pero en
última instancia esta calidad dependerá del tipo de producto y del envase en el
que se adquirió.
Nunca se podrá obtener un producto de calidad Extra si el
producto antes de someterlo por ejemplo al proceso de descongelado, era de
segunda categoría.
1. Regeneración
por descongelación de los vegetales y setas
El producto debe protegerse de forma que no sufra quemaduras
por el fío directo, desnaturalizando sus proteínas o cualquier otro cambio que
produciría en el alimento una disminución de su valor nutritivo.
Como medida preventiva es no descongelar los alimentos a
temperatura ambiente, ya que la superficie de dichos alimento se descongelará
más rápido que su interior, con lo que favorece el crecimiento y contaminación
por parte de gérmenes. Evitar el goteo por descongelación ya que contamina a
otros alimentos. Siempre se deberá colocar los alimentos a descongelar en la
parte inferior de la nevera, junto con algún recipiente para recoger los
líquidos.
Tipos de descongelación de los vegetales
Lenta
Una descongelación lenta se podrá realizar de las siguientes
formas:
• Frigorífico:
durante su estancia en el deben de permanecer dentro de sus envases durante
todo el tiempo de descongelación.
• Agua
fría: Los vegetales que se descongelen mediante el contacto con agua fría deben
de permanecer en sus envases bien cerrados, evitando que los mismos entren en
contacto con esta, para evitar que se pierdan las vitaminas hidrosolubles o se
favorezca la contaminación.
• A
temperatura ambiente: Es uno de los métodos más utilizados en las cocinas
tantos industriales como domésticas, pero su uso no es aconsejable ya que puede
favorecer la multiplicación de mircroorganismos que contaminen el producto,
consiste en dejar descongelarse los productos a temperatura ambiente.
Rápida
Para las hortalizas y setas se podrán usar las siguientes
técnicas:
• Horno
tradicional: si se introducen los productos en el horno tradicional se
producirá una descongelación rápida, pero es necesario tener en cuenta que la
verdura se cocina muy rápido, por lo que no se podrá descongelar así cuando
sean necesarias para su consumo crudo.
• Horno
microondas: es uno de los métodos más indicados cuando se tiene poco tiempo, ya
que por su rapidez evita la proliferación de micro organismos perjudiciales.
• Por
cocción: Para el uso de este método se deben usar productos que previamente
hayan sido escaldados, este sistema de descongelado consiste en cocer las
verduras.
o La
descongelación de un producto no se debe tomar a la ligera ya que la mayor
pérdida de calidad en ellos se debe a este proceso.
2. Regeneración
por rehidratación de las hortalizas y setas
Los alimentos deshidratados en condiciones óptimas son los
que se deterioran menos y se rehidratan de forma normal.
Los productos deshidratados deben de rehidratarse siempre lo
más rápido posible, no solo deben presentar las mismas características
estructurales y los mismos componentes químicos que el producto vegetal cuando
estaba fresco, sino que además también tienen que tener las mismas propiedades
nutricionales y sensoriales.
Tipos de rehidratación
Los dos métodos que se enumeran a continuación darán buenos
resultados.
Inmersión en el agua
El método más utilizado para la hidratación de productos
deshidratados, lo único que se necesita es agua y tiempo. La calidad del agua
siempre importa, ya que si el agua contiene mucho cloro este pasará al producto
a rehidratar.
Inmersión en soluciones azucaradas
Este método consiste en sumergir el producto en la cantidad
de agua y azúcares necesaria para hidratarlos. En algunos casos no son azúcares
sino sales lo que se utiliza para la rehidratación.
Descongelación de productos con alguna técnica de cocción
Algunas veces no es necesaria la fase previa de
descongelado, se puede emplear:
El salteado de verduras
Se debe cocinar directamente en el sartén para que la
congelación no produzca el deterioro del producto. Siempre se deberá tener en
cuenta que para una correcta elaboración de los salteados de verduras las
cantidades de producto a saltear al mismo tiempo han de ser pequeñas, para
evitar las posibles acumulaciones de agua.
Desinsectación de Verduras para Ensalada
Desinsectación de Verduras para Ensalada Cuando las verduras
u hortalizas se van a consumir crudas es nuestra obligación desinfectarlas con
unas gotas de lejía comestible, no se debe de utilizar la lejía que se usa
generalmente como producto de limpieza. Consiste en sumergirlas durante unos
minutos en abundante agua con el producto químico.
Consiste en retirar los tallos, las hojas marchitas y
amarillentas. Lavar las hojas, en abundante agua y realizando movimientos
giratorios para facilitar el desprendimiento de insectos y de sustancias
contaminantes. Sacarlas del agua y ponerlas a escurrir.
Las verduras una vez que se desprenden de su corteza o
cáscara se oxidan, en este caso se deberán introducir en un recipiente con
agua. La gran mayoría de verduras verdes
no se oxidan, pero hay algunos casos que se debe introducir en agua con algún
ácido como las alcachofas. Las verduras de color que desprender color como el
morado de la remolacha, se debe tener cuidado con la tabla que se utiliza,
después de terminar se debe limpiar bien para evitar la contaminación cruzada.
Para las verduras que se oxidan o se ponen negras después de su pelado se le
añadirá algún ácido al agua.
Tipos de cortes
Juliana. Deben quedar alagadas y finas como bastones o
palillos.
Brunoise. Cubos de 3mm de grosor.
Paisana. Dados inferiores a un cm de lado.
Mirepoix. Cubos ni grandes ni muy pequeños como mínimo de 2
cm de lado pueden ser irregulares.
Este tipo de corte se usará en vegetales
destinados a aromatizar y dar sabor a fondos, consomés y otras preparaciones.
Chiffonada. Queda finamente cortada como el cilantro para
ají. Este tipo de cortes se presta para ser rehogadas en mantequilla como la
lechuga.
Escalonar. Cortes gruesos y sesgados.
Tipos de torneados
Concasse. Solo se utiliza con los tomates.
Bolitas. Corte en formas esféricas. Se puede hacer con el
sacabocados. En el caso de verduras duras solo se puede hacer con la puntilla.
Rodajas. Forma cilíndrica y alargada. Menos de medio cm. De
grosor.
Gajos. Se tornea la verdura en forma de huevo, luego se
corta en cuartos o mas porciones dependiendo del tamaño del primer torneado.
Cocciones previas a la elaboración del plato
En la cocina profesional se necesita realizar este tipo de
acciones para reducir el tiempo durante el servicio.
Cocer verduras y legumbres como previa elaboración (cocer a
la inglesa)
• Cocción
de verduras verdes: Este tipo de cocción
se hace para que las verduras no pierdan su color verde brillante. Consiste en
introducirlas en agua salada hirviendo y una vez cocidas refrescarlas con agua fría.
• Cocción
de verduras blancas. Se utiliza para verduras blancas que se oxidan como la
coliflor, pero no para las papas. Se introducen las verduras en agua fría con
una cucharada de harina, sal y ácido, vinagre o zumo de limón. Se colocan al
fuego y una vez se hayan cocido se retiran del fuego y se dejan enfriar en el
agua.
• Cocción
de verduras de color. Se usará para verduras tipo zanahoria, remolacha, etc.
Consiste en poner las verduras en agua salada per de tal manera que las cubra
un poco, disponerlas en el fuego y una vez que estén cocidas se retiran y se
dejan enfriar en el agua. Eso evita que se pierda el color. Si durante la
cocción les falta agua se le puede añadir un poco.
• Cocción
de las papas. Las papas se cuecen en
abundante agua con sal y se enfrían sin el agua.
• Cocción
de los garbanzos. En la cocción de esta legumbre se deberá tener cuidado con la
falta de agua, si faltase esta se le debe añadir agua hirviendo. Se parta de
agua hirviendo con sal, los garbanzos deberán haber estado previamente en
remojo la noche anterior.
• Cocción
de alubias. Se parte de agua fría, pero durante su cocción se deben “asustar”
tres veces, este método consiste en añadir un poco de agua fría para parar la
cocción. Las alubias deben haber estado a remojo en agua la noche anterior.
• Cocción
de lentejas. Se cuecen igual que las alubias aunque se podrá partir para la
cocción de agua caliente.
• Cocer al
vapor.
• Cocer con
presión. Parecida a la cocción al vapor pero donde la presión es elevada, ollas
a presión teniendo en cuenta que el alimento no puede tocar el agua.
• Cocer sin
presión. Cocer el alimento con agua en un cazo u olla, puede tener elementos de
condimentación y algún grasa que suavice el alimento.
• Cocer con
alta presión. Se usa con máquinas muy costosas.
Blanquear
Consiste en dar un ligero hervor en abundante agua caliente.
Se usa para retirar olores desagradables de los alimentos, para ablandarlos un
poco antes de terminar su cocinado, para eliminar sabores muy fuertes, retirar
impurezas, avivar los colores en las
verduras y quitar el color de las carnes.
Confitar. Cocinar hortalizas y verduras en contacto con
plantas aromáticas, se usará aceite abundante pero su temperatura no puede
superar los 120 grados C., hasta que la verdura resulte blanda pero sin que
llegue a romperse.
Duxelle. Es un término francés que se refiere a un relleno
de verduras muy picado, en el que por la acción del calor de la cocción ha
desaparecido el líquido.
Escaldar. Se utiliza para pelar cualquier producto que tenga
piel, retirarle impurezas, quitarles olor y sabores fuertes o simplemente para
ablandarlos un poco. Consiste en introducir los alimentos en agua en ebullición
por espacio de unos minutos.
Escalfar. Consiste en cocinar un género en agua, normalmente
junto a aromatizantes, sin que pueda llegar al estado de ebullición,
habitualmente la temperatura aproximada será 80 grados C.
Escarchar. Es una preparación de hortalizas y frutas que se
bañan en almíbar y a continuación se espolvorean con azúcar. El aspecto que se
consigue es de una verdura que se acaba de recoger del campo y lleva adherida
toda su humedad.
Glasear. Se utiliza para dar brillo a las verduras y
hortalizas, generalmente para la decoración de platos, se cocinan en un poco de
agua, azúcar y mantequilla con una pizca de sal.
Historiar. Termino que se refiere a las incisiones que se le
practica a las verduras y hortalizas, a través de un cuchillo cincelador, para
realizar estas incisiones se cortarán las dos extremidades de la hortaliza o
fruta, se practicarán incisiones en forma dentada alrededor de toda la
circunferencia de la pieza.
Peluche de perifollo. Son briznas de perifollo que se
utilizan para decorar platos.
Pochar. Es parecido a escalfar, pero en este caso en lugar
de agua se usa una grasa, que puede ser aceite por ejemplo.
Decorado de verduras y hortalizas.
• Acanalar:
Consiste en la realización por medio de un cuchillo acanalador, de líneas o
canales en la superficie de las verduras, hortalizas y frutas.
• Ataviar.
Ramilletes que se hacen de berros,
atados con sus mismos tallos.
• Bouquet
Garní. Es un grupo de hierbas aromáticas atadas juntas que sirven para
aromatizar las elaboraciones.
• Cincelar.
Cortar las verduras en cubos, sin que la verdura pierda su forma.
Tipos de adornos
• Rosas de
tomates. Cortando la piel del tomate. Se empieza colocando la base del tomate y
posteriormente girar la piel sobre sí misma.
Abanico de aguacate
• Manojos
de verduras. Se obtienen cortando bastones de distintas verduras, se atan
juntos con el cebollino.
• Bucles de
apio. Se sumergen los cortes en agua helada un par de horas.
• Espirales
de pepino.
• Champiñones
torneados.
NOTA:
En la preparación de las materias primas se debe recordar lo
siguiente: Siempre deben elaborarse los alimentos justo antes de consumirse, o
procurando que este periodo se lo más corto posible.
Desinfectado de hortalizas y otros vegetales que se consumen
crudos
Todas las verduras y hortalizas se infectan por
microorganismos que se encuentran en el agua, aire, y tierra.
Algunas bacterias que pueden estar presentes en los
alimentos son:
• Cuniformes.
Listeria, cólera, salmonera, etc, provoca padecimientos como fiebre tifoidea y
cólera.
• Quistes.
Como las amibas y guardias, muy resistentes a su eliminacón.
• Huevecillos.
Gusanos o lombrices intestinales como la Tenia o Solitaria, la Áscaris o
Trichinella cuya eliminación resulta difícil debido a su resistencia.
Entre las formulaciones comerciales para desinfectar se
encuentran las que contienen plata coloidal, compuestos clorados, compuestos
limpiadores y extractos cítricos como.
• Plata
coloidal
• Compuestos
clorados
• Tabletas
desinfectantes
• Productos
limpiadores
• Extractos
cítricos.
Antes de poner las verduras en contacto con todos estos
productos se debe:
• Lavar
bien las hortalizas, frutas y verduras y retirar todas las piedras tierra y
elementos superfluos.
• Cumplir
con la dosis recomendada por el fabricante.
• Enjugar
las hortalizas una vez transcurrido el tiempo de exposición si el fabricante lo
aconseja en el modo de empleo de su producto.
Rubio Fernández, Rafael Cristóbal. Preelaboración y
conservación de vegetales y setas (UF0063). España: IC Editorial, 2011. ProQuest ebrary. Web. 28 October 2015.
Copyright © 2011. IC Editorial. All rights reserved.
Aplicación de métodos de evaluación del grado de
satisfacción de consumidores de nuevas elaboraciones culinarias
Son muchos los aspectos que influyen en la percepción de los
clientes. La oferta gastronómica es uno de los elementos más valorados, por lo
que para su confección, evoluciones y posteriores cambios, deben analizarse una
gran cantidad de datos.
Estos da tos se pueden estudiar separadamente en función de
que sean aspectos propios de la empresa o factores externos.
• En los
factores internos se estudiará el tipo de establecimiento, el tipo de servicio
prestado, los recursos económicos disponibles, el personal propio de cocina y
sala y los medios técnicos.
• Mientras,
los factores externos que influirán en nuestra oferta gastronómica serán la
ubicación del establecimiento, su estacionalidad, la tipología de clientes y
las posibles ofertas similares en la zona.
Una vez concretada la oferta gastronómica, se debe realizar
un seguimiento entre los clientes para evaluar el grado de aceptación de la
misma.
El proceso de evaluación del grado de satisfacción del
cliente tiene como objetivo conocer y evaluar sus opiniones y expectativas.
Para lograr satisfacer al mayor número de clientes y, por tanto, alcanzar un
estatus social y económico alto, hay que realizar una serie de acciones para la
recopilación de datos basadas en los siguientes aspectos:
• Profundizar
en el conocimiento sobre las características de cada tipo de cliente que visita
nuestro establecimiento.
• Identificación
y diagnóstico de los puntos clave, como temperatura, ingredientes, sabor,
textura, combinación, composición y sensaciones que en el cliente provocan
• Definición
y seguimiento de estos indicadores, que influyen en la calidad del
establecimiento.
• Para
esto, se emplearán varios sistemas de recogida de datos, unos directos y otros
indirectos.
o Para la
recopilación de datos directos, se realizará un estudio de las opiniones de los
clientes a través de los comentarios depositados en encuestas formales o los
recopilados en preguntas directas a los clientes por el personal de servicio.
Tanto unas como otras han de estudiarse y conservarse para darles un
tratamiento adecuado a los resultados en cuanto a análisis y seguimiento.
Las
encuestas se pueden basar en toda la oferta gastronómica o en determinados
platos, para esto último se seleccionará a una cantidad de clientes asiduos a
las que se les ofrecerá la posibilidad de degustar platos de nueva creación.
Entre las
preguntas que se deben plantear estarán las relativas a las materias primas, la
cocción, la técnica esperada, el grado de impresión, el sabor, la textura y la
temperatura, entre otras.
Es
posible ofrecer a los clientes la realización de comparativas entre otros dos
platos, uno tradicional y su evolución, para que aporten juicios constructivos.
o En cuanto
a los sistemas de recogida de datos indirectos, la observación es la mejor
fuente.
Para ello, se debe contar con un equipo de sala profesional, pendiente
de los comentarios sobre los platos y observar los platos una vez consumidos,
es decir, comprobar el grado de satisfacción examinando los restos: a mayor
cantidad de restos en los platos, menos satisfacción y viceversa.
o El
análisis de las ventas también nos da una información objetiva de los gustos y
preferencias de los clientes en restaurantes a la carta, mientras que no es tan
efectivo cuando se trata de una restauración con menú de degustación, donde de
la observación se obtienen más datos.
Justificación de ofertas comerciales de los nuevos
resultados obtenidos
Los resultados de cualquier restaurante variarán en función
del número de ventas, que deben superar el punto de equilibrio para empezar a
producir rentabilidad. Conocer cuál es este nivel y marcarse unos objetivos de
ventas no suele ser suficiente, hay que profundizar en cómo se generan,
componen y evolucionan estas ventas, para poder actuar sobre ellas y
mejorarlas.
En el estudio en las ventas de restauración se debe realizar
un seguimiento al menos mensual de los platos vendidos, para comprobar los
niveles de popularidad de cada elaboración. Se trata de conseguir el mayor
número de los denominados platos estrella, es decir, aquellos que tengan mucha
aceptación entre el público y además posean un amplio margen de rentabilidad.
No así con los platos vaca, con mucha aceptación per con poco margen de
beneficio.
Por supuesto, se evitará que los platos ofertados se
conviertan en plato enigma, de poca aceptación pero muy rentables o plato
perro, con poca aceptación y sin margen de beneficio.
Una vez analizados los resultados de las encuestas y de la
interpretación de los datos obtenidos, es el momento en el que la viabilidad
económica del plato entra en juego, ya que si la oferta es aceptada en gran
medida por el público deberá ser incluida en la carta, pero sin no es viable,
deberá ser adaptada a unas condiciones económicas asequibles.
Para evitar el estancamiento de las cartas, la tendencia
actual es la oferta de los menús de degustación, donde se ofrecen los mejores
platos de la carta con las mejores propuestas, y a partir de los que se puede
obtener mucha información para posibles modificaciones.
Cuando, tras su análisis, un plato este en equilibrio entre
lo que el cliente demanda y lo que el restaurador puede ofertar para obtener
beneficio es cuando se debe incorporar ese plato a la carta. La satisfacción
del cliente y la rentabilidad deben estar en el mismo nivel, la una sin la otra
no deben existir.
No se debe caer en la tentación de confeccionar un menú
degustación al azar, partiendo de las referencias disponibles, sino que éste ha
de ser estudiado, de forma que tenga en cuenta varios conceptos:
• Debe
reflejar una filosofía culinaria, no una tendencia.
• Han de
calcularse de forma equilibrada las cantidades de los platos en función a su
número (no es lo mismo servir 6 elaboraciones que 14).
• El ritmo
ha de marcarse para que sea constante, ni acelerado ni pausado.
• Con la
inclusión de un número elevado de productos, se puede ocasionar problemas de
gusto a los clientes. Para evitarlo, la mejor arma es la consulta sobre gustos
al cliente, ofertando en cualquier caso una opción diferente.
• La verdad
en el menú plantea un trabajo extra al cocinero para mantener la sorpresa,
evitando las repeticiones o solapamientos.
Rumbado Martín, Emilio. Cocina creativa o de autor (UF0070).
España: IC Editorial, 2011. ProQuest ebrary. Web. 26 October 2015. Copyright ©
2011. IC Editorial. All rights reserved.
Los 5 sentidos en la gastronomía
Análisis, control y valoración de resultados
Para realizar el análisis y posterior valoración, el
cocinero, al igual que el comensal, debe conocer los atributos más importantes
de los alimentos, es decir, sus características organolépticas (textura, sabor,
olor, aroma, color, etcétera), que son las que determinan las preferencias
individuales para determinados platos. El control de las cualidades
organolépticas es un objetivo constante para los profesionales. Para ello,
procuran mejorar sus habilidades, adaptarse a las tecnologías, realizar continuos
exámenes de los diferentes procesos de elaboración para alcanzar la meta
buscada y conseguir así un mayor atractivo organoléptico. Se puede partir de la
premisa de que las cualidades organolépticas de los alimentos no se encuentran
aisladas, sino que están relacionadas entre sí.
De esta forma, es posible
afirmar que:
• Sabor =
gusto + olor
• Aspecto=
Textura + Color
Mientras que en otras facetas artísticas participan uno o
dos sentidos, la gastronomía es una actividad que necesita los cinco. Así, no
es lo mismo admirar un buen cuadro, donde la vista es el sentido principal, que
comer, donde desde que te sientes los sentidos empiezan a excitarse.
Sabor
El sabor de los alimentos es recogido por las papilas, grupo
de células sensibles responsables de detectar las moléculas sápidas de los
alimentos.
Erróneamente, se ha creído que las papilas se encontraban en
la lengua, pero también se hallan, aunque en menor medida, en el velo del
paladar, la faringe y la epiglotis.
Según la definición del Diccionario de la Real Academia, el
gusto es la sensibilidad para discernir, aficionarse o repugnar alguna cosa en
lo inmaterial o espiritual.
La sensación de sabor se debe a la unión de las moléculas
sápidas y los receptores de las papilas, estimulándose así los nervios que
transmiten al cerebro la percepción de un sabor. El sabor está íntimamente
ligado con el olor. Esto queda claro cuando se descubre que ciertos aromas
fuertes, como los perfumes, pueden variar el sabor de los alimentos, debido a
que las percepciones de sabor y olor se entremezclan en el cerebro. Los
alimentos encerrados en la boca a una temperatura ideal generan aromas que
ascienden por los retronasales (entre la boca y la nariz).
Las sensaciones que percibe el sentido del gusto mientras se
produce el acto de la comida puede desglosarse en:
• Percepción
de los sabores primarios: dulce, amargo, salado, ácido y umami
• Percepción
de los matices: agrio, astrigente, picante, balsámico, ferroso, yodado,
ahumado, terroso, especiado, empalagoso, etc.
• Identificación
del sabor principal del alimento que ingerimos.
• Homogeneidad
gustativa, es decir, sensación de conjunto, del sabor global que se pretende
conseguir en la degustación de una preparación.
El conocimiento de sabores y matices permite hacer infinidad
de conjunciones, lo que no es indicativo de mezclas sin fin, sin orden o sin
medida. El uso de matices hace que las preparaciones caminen hacia lugares muy
distintos en función a parámetros tan diferentes como la climatología, la
cultura, la religión, las costumbres, etcétera, siendo la intención final de un
creador buscar el equilibrio de sabores, partiendo de los básicos y
complementándolos con sabores afines, es decir, aquellos que intensifican o
mejoran el sabor principal.
UMAMI
A los cuatro sabores tradicionales (dulce, salado, ácido y
amargo) se ha sumado uno nuevo. El japonés K. Ikeda realizó numerosos estudios
a principios de siglo sobre un sabor que no se ajustaba a ninguno y al que
denominó umami, que corresponde a un sabor detectado en algunas algas, cuyo
responsable es el glutamato monosódico. El glutamato es un aminoácido que puede
encontrarse en forma natural en alimentos ricos en proteínas como quesos,
carnes rojas, pescados y la leche materna.
Olor
El sentido del olfato cumple en primer lugar una función
fisiológica, la de preparar los jugos gástricos del estómago para facilitar la
digestión. Pero es innegable que son más importantes las percepciones
gastronómicas recibidas por este sentido. Los aromas (a cocina tradicional, a
hierbas aromáticas, a trufa fresca, etcétera) nos preparan para lo mejor, o
para lo peor, puesto que el olfato es un sentido alarma, es decir, que cuando
el aroma no es agradable nuestro organismo responde negativamente.
El olor, al igual que el sabor, viene determinado por la
naturaleza propia de los alimentos, que cuando son sometidos a alteraciones
(calor, oxidación, reacciones encimáticas, etc.) producen una serie de
compuestos volátiles capaces de ser percibidos por el órgano olfativo, por lo
que la clasificación de estos olores está relacionado de una forma subjetiva
con las intuiciones o percepciones del sujeto.
Al oler se puede provocar el flujo de aire a través de la
nariz de forma ascendente o descendente, es decir, que no sólo olemos
aspirando, sino que también a través de la cavidad bucal se puede percibir los
olores, ya sean volátiles o microgotas transportadas hasta los receptores del
olfato.
El aroma, compuesto de moléculas orgánicas volátiles y
frágiles, es sensible a cualquier cambio.
Ejemplo. Un calentamiento excesivo del producto puede
ocasionar que los aromas se volatilicen y abandonen ese producto. Por lo tanto,
en cocina, hay que planificar concienzudamente la cantidad de aroma y el tiempo
de calentamiento o la limitación de la temperatura, para conseguir exactamente
los aromas buscados.
Aquí radica lo beneficioso del empleo de técnicas como la
cocción al vacío, en que la temperatura de cocinado nunca supera el punto de
ebullición de agua, evitando así que los aromas se degraden, siendo además
atrapados por el recipiente y recirculados por el alimento del que salieron.
En la cocción al vacío, los alimentos se cocinan en ausencia
de oxigeno, encerrados en una bolsa y a una temperatura de 65 a 70 grados,
permaneciendo los jugos dentro del alimento y conservando así la suculencia.
El aroma es por ello la expresión máxima del olor en
relación a un alimento o elaboración, principio básico en el que se desarrolla
la cocina actual. La combinación de aromas requiere de una proyección de
estudio y planificación para la elaboración de los diferentes platos, por lo
que no se puede dejar todo al azar.
Por ejemplo, cocineros como los hermanos Roca emplean
sustancias aromáticas externas para completar y multiplicar los estímulos que
la elaboración ofrece. El uso de Rotaval o la pipa de humo facilitan esta
labor.
Textura
La textura responde a un concepto muy ambiguo. Para algunos
autores, es el conjunto de propiedades que se derivan de la especial
disposición que tienen entre sí las partículas que integran los alimentos. Para
otros, es el conjunto de propiedades de un alimento capaces de ser percibidas
por los ojos, el tacto, y los músculos de la boca, incluyendo sensaciones como
aspereza, suavidad, granulosidad, etc.
La textura de los alimentos se encuentra principalmente
determinada por su contenido en agua y grasa, así como por los tipos de
proporciones relativas de algunas proteínas y carbohidratos estructurales
(celulosa, almidones y diversas pectinas). Los cambios en la textura están
producidos por la pérdida de agua o grasa, la formación o rotura de las
emulsiones y la coagulación de las proteínas.
Las percepciones que tienden a constituir una valoración de
las características físicas o de textura del alimento se perciben a través de
la masticación y también de una valoración de las características químicas que
se perciben a través del gusto.
La textura de los alimentos es un factor determinante en un
plato. Tanto es así que existen personas a las que no les gusta un producto
sólo por su textura. Por tanto, las modificaciones en la consistencia original
de un producto abren caminos distintos, como mejorar texturas complicadas y
modificar las originales en pos de la sorpresa. En el juego de las texturas
influyen varios aspectos, destacando el tipo corte que se le practique al
producto y la cocción posterior a la que se le someta. Esto dará resultados muy
distintos: desde las cremas a los crujientes, pasando por espumas, gelatinas,
aires, etcétera.
En función de la textura, se puede dividir los alimentos en
siete grupos:
1. Líquidos:
aquellos en que la textura viene definida por la viscosidad.
2. Geles: la
textura está en función de la elasticidad
3. Fibrosos:
donde predominan fibras macroscópicas.
4. Aglomerados:
La textura va en función de la forma que presenta la célula. La sensación es de
alimento comprimido.
5. Untuosos:
la textura va en función de las sustancias grasas.
6. Frágiles:
alimentos con poca resistencia a la masticación
7. Vítreos:
presentan estructura pseudocristalina.
Temperatura
El sentido del tacto, a través el que percibimos las
diferentes texturas, también recoge otro factor de suma importancia en la
cocina, la temperatura. Ésta se expresa en términos bastante concretos:
caliente, muy caliente, extremadamente caliente, templado, frío, muy frío,
helado, etcétera. La sensación que produce un plato varía de forma importante
en función de la temperatura, lo que ofrece una amplia gama de posibilidades.
Las posibles combinaciones frío-calor se están imponiendo en
la cocina contemporánea. Ello presenta la posibilidad de ofrecer diferentes
productos a distintas temperaturas en la que se destacan, por separado, las
características de los productos. Las denominaciones de las elaboraciones
ligadas a las temperaturas están evolucionando. Antes eran imposibles una
espuma o una gelatina calientes, pero ahora sí son factibles. Además, sopas,
cremas o purés, pueden ofrecerse a temperaturas distintas.
El paladar del ser humano, salvo contadas ocasiones, puede
soportar temperaturas entre los -5 y los 65 grados, todo lo que supere estos
límites pueden provocar rechazo, por lo que se aconseja respetar estos límites.
Color
En el aspecto de un plato no sólo interviene el color, sino
que el sentido de la vista, desde el que percibimos el color, tiene otras
percepciones igualmente importantes.
La vista es el primer sentido que entre en juego. Cuando se
está ante una elaboración culinaria, este sentido indica muchos parámetros,
como la cantidad de comida, la variedad y disposición de ingredientes que
participan en el plato, las proporciones, el volumen, los colores, además de
otros aspectos como el tipo de comida, si es más o menos tradicional,
internacional, moderna, alta cocina, llegando incluso en determinadas ocasiones
a identificar el autor del plato.
El aroma, el tamaño o el color son aspectos fundamentales a
la hora de adquirir los alimentos, pero quizás el color sea el parámetro que
con más rapidez proporciona información sobre el estado de los alimentos.
Aunque a veces también nos puede engañar, el color de los alimentos es
indicador de su composición química y del resultado de pigmentos concretos.
Actúa de una forma decisiva en la adquisición de un producto o en su ingesta,
puesto que manifiesta su grado de madurez, autenticidad, variedad, cocción,
frescor, etcétera. El color se define como una de las propiedades de la luz que
ejerce una respuesta del cerebro ante su reflejo. En el caso de los alimentos,
esto es debido a la composición de pigmentos naturales, que pueden ser
modificados durante el tratamiento térmico, por transformaciones químicas,
alteración de PH u oxidaciones. Como consecuencia de ello, el alimento
elaborado puede perder su color característico o mantenerlo, en función de la
técnica empleada.
El empleo de técnicas de vacío para la cocina disminuye las
pérdidas de colores naturales de los alimentos.
Los pigmentos sintéticos son menos sensibles a estos
cambios, por lo que son utilizados en la industria alimentaria para modificar o
intensificar los defectos producidos en la transformación. Sin embargo, en la
cocina tradicional el uso de estos aditivos no es frecuente, por lo que la
destreza del cocinero hace que el producto mantenga estas cualidades
organolépticas evitando así la decoloración o pardeamiento de ciertos alimentos
al ser transformados.
El color en la gastronomía posee dos cualidades: impresionar
y comunicar. Impresionar llamando la atención del cliente y sorprendiéndolo y
comunica la idea del cocinero provocando emoción.
A la hora de utilizar el color hay que tener cuidado, ya que
la combinación excesiva de colores puede ocasionar en el cliente sensación de
caos. Por ello, se deben usar con armonía y contraste, términos que, aunque
parezcan opuestos, tienen una relación, derivada de la forma de uso de colores.
Sonido
El sentido del oído es quizás el que menos intervenga en la
percepción de sensaciones durante la degustación de un plato. Sin embargo, al
abrir más el abanico de posibilidades, el oído no sólo interviene aportando
sensaciones de sonido interiores como los crujidos derivados de productos
crujientes, sino que es importante en la comunicación con el camarero. Incluso,
afinando aún más, a través del oído se percibe el sonido ambiente, la música
con la que se ambienta una sala, el ruido de otros comensales, los sonidos
propios de una cocina, etc. En función del equilibrio y sobriedad de dicho
ambiente, la degustación de un plato se verá afectada positiva o negativamente.
Cuando se tienen claros todos estos aspectos sobre el sabor
(gusto-olor) y el aspecto (textura-color) de un producto, se deberán elaborar
los platos realizando un control exhaustivo de todas las fases, comprobando la
evolución de la textura y su resultado final, el color de la elaboración, si
hay pérdidas, si es excesivamente intenso o simplemente se le falta color. En
cuanto al aroma, se comprobará si es el que se quiere conseguir o, por el
contrario, necesita el aporte de algunos nuevos aromas para completar la
experiencia que el cliente debe tener al degustar el plato.
Un sistema de evaluación consiste en la comparación de los
resultados obtenidos y los resultados esperados en cada una de las fases de
producción. Por ello, es imprescindible que se tome nota de cada uno de los
procesos.
Se propone el siguiente plan de seguimiento:
• Descripción
de la actividad y de los géneros empleados
• Descripción
de la evolución y propuestas alternativas.
• Resultado
de las técnicas empleadas y posibles modificaciones.
• Consecuencias
de la aplicación de técnicas.
• Comparación
de resultados.
En cada uno de los puntos se deberá describir con la máxima
precisión todo lo realizado. Con la ficha completa y el plato elaborado se
realizará una comparativa entro lo buscado y lo obtenido, con las posibles
modificaciones que admite, para que en un futuro se pueda repetir o evolucionar
el plato o el concepto del plato.
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